Inspirándome en los escudos hechos por Axil, y con el tiempo que llevaba queriendo hacer un maldito escudo curvo, finalmente me decidí a ello. Pero por su puesto no podía rebajarme a utilizar madera, eso no hubiese tenido ningún mérito.
Me plantee durante largo tiempo el curvado del poliestireno, pero tras fallidos intentos lo dí por imposible. Y la opción de la madera me parecía costosa (y me lo sigue pareciendo). Si... ya se que 2 planchas de contrachapado tampoco es que sean carísimas, pero bueno, soy así. Llegado hasta aquí, y viendo el proceso de Axil dije: ¡2 planchas de cartón!, y a ello me puse...
Lo primero fue realizar unas pruebas de resistencia del cartón compacto de 2 mm o cartón duro del 20 (es lo mismo), así que cogí un martillo y le metí a la plancha un leñazo de dimensiones bíblicas. Si quedó la marca, y un bollo criminal, pero la base estructural no sufrió daños serios, por lo que superó la prueba. No tenemos que preocuparnos de que, cuando este acabado y nos den un golpe, el escudo se doble.
Cortamos en las planchas la forma del escudo, para lo cual podemos usar cualquier herramienta de la que dispongamos, yo como soy un matado lo hice con cúter. Antes de ponernos manos a la obra para curvarlas, notaremos que, salvo extrañas circunstancias, las planchas de cartón no son planas, estan abombadas por diferentes zonas, asi que es recomendalbe aplanarlas (yo no lo hice, y debería haberlo hecho).
Cogemos un bote con agua y una brocha, y le pasamos brochazos de agua hasta poner bien oscuro el cartón, con el agua el cartón hinchara un poco hasta los 3 mm. En este estado el cartón es totalmente maleable, así que montamos el curvómetro. Aplicamos una capa generosa de cola sobre una de las caras y ponemos la otra plancha encima. Lo colocamos en el curvómetro.
Tras unas horas de secado, obtenemos una plancha curva de cartón, pero como no podía salir bien a la primera, tuve que sacar las planchas del cuvómetro, ya que, por un fallo de cálculo, la curvatura la estaba haciendo irregular, así que tuve que sacarlo, y rectificar la curvatura a mano (una ventaja del cartón) y improvisar un reposadero para que no perdiese la curvatura.
Una vez seco de todo y con la curvatura en un estado aceptable, procedí a un grapado de seguridad de todo el borde, no es que no tenga fe en la unión con cola, pero me pareció mejor no arriesgar. Bueno, no es un método histórico usar grapas... pero tampoco lo es el cartón. Tras esto, un lijado del borde y listo para tapizar.
Me plantee durante largo tiempo el curvado del poliestireno, pero tras fallidos intentos lo dí por imposible. Y la opción de la madera me parecía costosa (y me lo sigue pareciendo). Si... ya se que 2 planchas de contrachapado tampoco es que sean carísimas, pero bueno, soy así. Llegado hasta aquí, y viendo el proceso de Axil dije: ¡2 planchas de cartón!, y a ello me puse...
Lo primero fue realizar unas pruebas de resistencia del cartón compacto de 2 mm o cartón duro del 20 (es lo mismo), así que cogí un martillo y le metí a la plancha un leñazo de dimensiones bíblicas. Si quedó la marca, y un bollo criminal, pero la base estructural no sufrió daños serios, por lo que superó la prueba. No tenemos que preocuparnos de que, cuando este acabado y nos den un golpe, el escudo se doble.
Cortamos en las planchas la forma del escudo, para lo cual podemos usar cualquier herramienta de la que dispongamos, yo como soy un matado lo hice con cúter. Antes de ponernos manos a la obra para curvarlas, notaremos que, salvo extrañas circunstancias, las planchas de cartón no son planas, estan abombadas por diferentes zonas, asi que es recomendalbe aplanarlas (yo no lo hice, y debería haberlo hecho).
Cogemos un bote con agua y una brocha, y le pasamos brochazos de agua hasta poner bien oscuro el cartón, con el agua el cartón hinchara un poco hasta los 3 mm. En este estado el cartón es totalmente maleable, así que montamos el curvómetro. Aplicamos una capa generosa de cola sobre una de las caras y ponemos la otra plancha encima. Lo colocamos en el curvómetro.
Tras unas horas de secado, obtenemos una plancha curva de cartón, pero como no podía salir bien a la primera, tuve que sacar las planchas del cuvómetro, ya que, por un fallo de cálculo, la curvatura la estaba haciendo irregular, así que tuve que sacarlo, y rectificar la curvatura a mano (una ventaja del cartón) y improvisar un reposadero para que no perdiese la curvatura.
Una vez seco de todo y con la curvatura en un estado aceptable, procedí a un grapado de seguridad de todo el borde, no es que no tenga fe en la unión con cola, pero me pareció mejor no arriesgar. Bueno, no es un método histórico usar grapas... pero tampoco lo es el cartón. Tras esto, un lijado del borde y listo para tapizar.
2 comentarios:
¡Qué familiar me resulta el curvómetro!
(Creo que te sale a cuenta fabricar un escudo de verdad, aunque, si colocas bastantes capas de tela encolada, no va a desmerecer demasiado)
Ya lo tengo entelado (2+6 capas) y ha quedado realmente bien. La verdad es que tiene pinta de resistente (la gente tiene infravalorado el cartón).
En breve espero poner la siguiente entrada. En cuanto acabe de pintarlo.
De momento he gastado 7€ de cartón (2 planchas y sobra un montón) y 3€ de cola blanca. Pero bueno, se disparará el precio con el canteado y el embrazado.
Publicar un comentario